Mathematics and other details: Hablando de casas que espantan

¿Cuál casa espanta más? Dos casos

¿Por qué una casa asusta a la gente que se atreve a entrar y recorrer sus ambientes? ¿La soledad y ausencia de personas? ¿El estado de abandono que se muestra en el deterioro de todo lo que hay dentro? ¿Leyendas e historias de crimen y otras cosas tenebrosas?

Veamos dos ejemplos. En Ontario, en Canadá, existe un edificio abandonado desde hace más de treinta años, no existe ninguna prueba que muestre que alguien haya pasado por su umbral hasta ahora. La excepción es el fotógrafo cuyos trabajos mostramos.

En Lima, Perú, existe una casa de “espanto, “con nombre propio, la casa Matusita Los dueños han negado todo con explicaciones racionales, sin embargo el segundo piso de la casa está deshabitado desde 1948. Hideo Matusita, inmigrante japonés, creó la empresa para la venta de materiales de construcción La tienda Matusita ocupó el primer piso de la casa durante cincuenta años y cerró el 2005 por líos empresariales. Ese año, una entidad bancaria alquiló el inmueble hasta el 2015. Los dueños de la casa intentaron demolerla para evitar riesgos por colapso, pero la Municipalidad se opone; por ellos, la casa Matusita seguirá como fuente de historias de fantasmas y aparecidos, hasta que el tiempo la destruya.

En la realidad, los ambientes del segundo piso están totalmente deteriorados; en todo caso lo que causa temor es la sensación de abandono, destrucción y deterioro ostensibles, así como los pensamientos sobre las personas que alguna vez vivieron allí. Se cuenta que vivió en esta casa una mujer extranjera, acusada de hechicera y condenada a la hoguera por la secta satánica llamada Inquisición, que atemorizó a Lima entre 1570 y 1820. Antes de morir, la mujer lanzó una maldición sobre la casa.

De todas maneras, para los que creen en cosas de otro mundo, siempre habrá una frecuente y tenebrosa actividad paranormal, así como apariciones espectrales. Vean las fotografías y si se les erizan los pelos, no culpen a los fantasmas de la casa Matusita. Ellos son amables y pacíficos. Y si aparecen fantasmas diabólicos y agresivos, son los malditos de la inquisición que siguen haciendo maldades en el mundo.